Travesía Altos el Lircay-7 Tazas – Febrero 2012

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Entre los días 4 y 8 de febrero de 2012 se realizó la travesía de 54 kilómetros entre los Parques Altos del Lircay y 7 Tazas, ubicados en la VII Región.
Participaron las siguientes cordadas:

  • Claudia Alveal, Margot Cabezas, Oriana Baselli y Carol Vega
  • Rodrigo Leiva – Guído Rodríguez
  • Marcelo Quilodrán – Ricardo Santibáñez
  • Patricio Fuenzalida – Manfred Araya
  • Igor Vasquez – María Teresa Bobenrieth
  • José Luis Guzmán, Jessica Jerez y su hijo Lucas
  • Ulises Poblete y Mónica Téllez
  • Isis y Jakin Poblete; Ricardo y Monika Manosalva, hijos de Ulises y Mónica

En el mes diciembre de 2011 se envió la invitación a los socios y se convocó a reuniones de planificación y organización. La travesía fue concebida como una actividad de trekking familiar en la que podían participar los socios y su familia. Contó con el apoyo de mulas en todo el trayecto. Además se contrató un transporte desde la sede del club hasta la Entrada de Parque Altos del Lircay, el día 4 y los fuera a recoger a Parque Inglés el día 8.


Día 1: Santiago – Parque Altos del Lircay – Valle del Venado
Kilómetros recorridos: 17

El punto de encuentro fue la sede del club a las 04:30 horas, partiendo puntualmente a las 05:00 horas, tal como había sido programado. Durante el trayecto se realizó una detención en las cercanías de Teno a desayunar para luego dirigirse a la entrada del Parque Nacional Altos del Lircay donde esperaban las mulas para cargar el equipaje pesado (carpas, comida y vestuario). Al lugar se llegó a las 10:30 horas. El día estaba caluroso y el camino bastante polvoriento en especial los primeros 2 kilómetros, desde el portón de entrada hasta la caseta del guardaparque. Gracias a las gestiones realizadas con Conaf, el ingreso al parque para todos los participantes fue gratuito. Luego de la foto de inicio comenzó la caminata de 9 kilómetros hasta el lugar del campamento, ubicado en las cercanías del Valle del Venado y Enladrillado. La caminata se realizó a ritmo normal, realizando detenciones para descansar, hidratarse y comer. El sendero de poca pendiente corría entre frondosos árboles que otorgaban una reconfortante sombra, se cruzaron unos esteritos donde el grupo se abastecía de agua y refrescaba. La llegada al Punto “6” así señalizado por Conaf tardó 4 horas. De acuerdo a la planificación de la ruta ese día se visitaba el Enladrillado sin embargo dado lo avanzado de la hora y para evitar un regreso de noche se cambió por una caminata hasta el Valle del Venado, distante a unos 3 kilómetros, por un sendero plano. Oriana, Ulises, Mónica y sus respectivos hijos se quedaron en el campamento. De regreso el grupo, cada cordada cenó y se durmió, La noche estuvo tranquila y estrellada excepto por un grupo de jóvenes que tocaban guitarra y otro grupo que lo lejos se sentía predicar.

 

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Día 2: Campamento 1 – Enladrillado – Cordón del Guámparo
Kilómetros recorridos: 15

Luego de desayunar y desarmar campamento, a las 09:00 horas el grupo se dirigió al Enladrillado, distante a 2 horas de caminata en subida. Oriana, Ulises, Mónica y los niños de ambas se quedaron en el lugar y partieron junto a las mulas hacia el cordón del Guámparo, lugar donde se establecería el segundo campamento. Esta jornada si bien tenía dos kilómetros menos que el día anterior, se desarrollaba en subida la mayor parte del trayecto. El día estaba caluroso y muy soleado, sin embargo una suave brisa refrescaba a los caminantes. El Enladrillado permitió apreciar por primera vez los majestuosos volcanes de la zona, el imponente Descabezado Grande, Quizapú y a la lejanía el Planchón hacia el norte. El trayecto tanto hacia Enladrillado como hacia el Cordón montañosos se realizaba entre bosques de robles y coigües, en los sectores más bajos. A medida que se ganaba altura la vegetación daba paso a arbustos y matorrales. El segundo grupo inició el recorrido por el sendero que lleva hacia el Valle del Venado para luego torcer hacia el norte, rodeando un cerro y rumbo a otros cerros que se veían bastante distantes. Luego vino una gran planicie, una subida para dar paso a un gran valle y verdes vegas. El campamento se estableció al finalizar las vegas junto a un arroyo y a poca distancia de un portezuelo que separaba los valles. El arroyo cuyas aguas se veían cristalinas no le dieron al grupo la suficiente confianza para ser bebida sin hervir, no obstante sirvió para refrescarse en sus escasos centímetros de profundidad. Al caer la tarde y esconderse el sol tras los cerros del Guámparo el frío se hizo sentir. El grupo compartió junto a los arrieros en un principio de una gran fogata y mashmellow. La luna casi llena alumbraba la noche e impedía apreciar todas las estrellas en su magnitud, más de alguno esperó algún encuentro con algún ovni, no obstante solo satélites cruzaron el cielo. Durante la noche una delgada capa de helada cubrió el pasto.

 

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Día 3: Cordón del Guámparo – El Bolsón
Kilómetros recorridos: 13

Esta jornada, para muchos fue la más dura del trayecto, se inició pasada las 10:00 horas con una pequeña subida hasta el que separaba los valles. Luego se cruzó una gran planicie con escasa vegetación, el volcán descabezado y sus compañeros volvían a aparecer y por primera vez el Valle del Río Claro al norte y el sector de Enladrillado por el sur. En este sector el sendero corría hacia el oriente, se cruzó por algunas cumbres, incluso por un camino que parecía vehicular. Se realizaron varias detenciones, junto a un cristalino estero el grupo se abasteció por última vez de agua y luego prosiguió la marcha hasta una cumbre cercana, el punto más alto y desde donde comenzaba el largo descenso. De este sector se apreciaba muy a lo lejos el refugio del Bolsón. Luego de la foto cumbrera con el volcán Descabezado Grande a las espaldas se inició el descenso por el angosto filo del cerro y luego bajo unos farellones. En este tramo el grupo avanzó unido y la instrucción fue hacerlo en silencio para estar atento a cualquier desprendimiento de piedras o caída de algún participante. Este tramo si bien era prácticamente plano tomó algo menos de una hora y se realizó por una huella angosta en medio de una quebrada hasta llegar nuevamente al filo, cruzarlo y comenzar el descenso por un terreno arenoso y muy blando. A medida que se descendía la vegetación comenzaba a aparecer, primero quilas y luego en medio de un frondoso bosque nativo que nacía en la quebrada y terminaba en un arroyo que invitaba a quedarse largo rato, sin embargo la tarde avanzaba, aún quedaba el cruce del río Claro, el que si bien se veía a la lejanía con poca agua ignorábamos si así sería. Los escasos kilómetros hasta el río transcurrieron por piedras y el lecho de un río seco hasta llegar al río Claro, que se realizó saltando las piedras. La cuerda, los arneses e implementos que se llevaba para el cruce del río. Se llegó al refugio del Bolsón aproximadamente a las 17:00 horas, todos muy cansados. El lugar contaba con baños y duchas, un verdadero lujo a pesar de sus gélidas aguas. Al igual que la noche anterior apenas se fue el sol el frío se hizo sentir, sin embargo el grupo compartió un rato agradable disfrutando de la luz de la luna, esta vez sin fogata, pues el reglamento del parque lo prohíbe. La noche estuvo igualmente helada y húmeda a algunas nubes cubrieron levemente el cielo.

 

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Día 4: Refugio el Bolsón – Parque Ingles
Kilómetros recorridos: 12

Pasada las 10:00 horas se inició el último tramo de la caminata por un sendero claramente marcado, bien concurrido y con una suave pendiente que bajaba junto al río Claro. En algunos tramos el camino cruzaba bosques y en otros el sector de hacía más soleado. El sol y el calor acompaño todo el trayecto; se realizaron cortas detenciones para descansar e hidratarse cada una hora, el grupo se entretenía cantando, fotografiando la flora o conversando. Pasada las 15:00 horas se llegó al sector de Parque Inglés y se estableció el último campamento en el Camping Municipal el que estaba casi en su capacidad máxima, al igual que los otros dos que había en el lugar. Luego de buscar un sector para acampar en medio de los árboles y carpas, las cordadas prepararon su almuerzo y luego fueron a refrescarse al río tomando la precaución de no dejar en ningún momento el campamento solo, pues los amigos de lo ajeno merodeaban por el sector. Ya en la noche el Club invitó a los participantes a una cena en un restaurant del sector. El grupo compartió alegremente, y cantó largo rato al compás de la guitarra.

 

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Día 5: Parque Inglés – Parque Nacional 7 Tazas – Santiago

Este tramo se realizó enteramente en bus. Este llegó a buscar al grupo pasada las 11:00 horas, para luego dirigirse al Parque Nacional 7 Tazas en donde se hizo una detención de poco más de 1 hora, el calor se hacía sentir con toda su intensidad. Luego de recorrer los senderos del sector, los cuales permitían apreciar desde lejos los pozones a agua. Luego de compartir una refrescante sandía se continuó el viaje realizando otra corta detención en el Salto Velo de la Novia ubicado algunos kilómetros más abajo y luego rumbo a Santiago. Claudia, Marcelo y los hijos de Ulises Jakin e Isis se bajaron en la carretera Panamericana a la altura de Molina, pues seguían rumbo al sur a continuar sus vacaciones cada uno siguiendo distintos destinos. La llegada a Santiago fue rápida, llegando a la sede pasada las 18:00 horas.

 

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