El sábado 3 de abril nos reunimos en la bomba de Metro Trinidad a las 8 45 am para partir rumbo a Pirque, donde está situada la Reserva. A las 9 am, tal como acordado, salimos en caravana. Llegando al parque, los socios federados presentaron su carnet y los que no lo tenían pagaron su entrada rápidamente, razón por lo cual no hubo tiempo para que nos hagan preguntas indiscretas tales como cuál sendero iríamos a tomar. Considerando que el sendero largo estaba cerrado por falta de mantención.

Iniciamos la caminata a las 10 15 am, con ritmo suave y todos juntos porque no teníamos radios. A poco andar nos encontramos con que , efectivamente, la entrada al sendero estaba cerrada. Decidimos entrar igualmente, considerando que varios socios ya conocían el recorrido y que sería totalmente seguro.

La marcha se hizo muy agradable por senderos que a ratos estaban tapados sólo por hojas otoñales o a veces por ramas que podían sugerir que ese no era el camino.

La sombra de los bosques nos regaló una caminata muy agradable, porque aunque los puentes estaban inutilizables, los esteritos estaban secos y se podía continuar la marcha sin dificultades.

Almorzamos en el único sector con agua que quedaba, a la sombra, aprovechando para compartir un rato grato de relajo.

Reiniciamos la marcha alrededor de una y media, llegando al sector del cruce del estero cerca de las cuatro de la tarde. En el lugar constatamos que las chalitas no serían necesarias pues ahora hay un puente nuevecito, de madera. Habiendo mesas y sombra acogedora, hicimos una última pausa antes de dirigirnos a los autos, cerca de las 5 pm.

El trekking transcurrió sin contratiempos, de manera agradable para los 13 caminantes.

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