El sábado 24 de octubre se programó, una vez más, la travesía La Ermita-El Manzano.

Con 18 socios inscritos y 1 invitado, nos dimos cita en el Unimarc de Escuela Militar, para allá tomar los transportes contratados.

Partimos alrededor de las 8 am, en dos vehículos: un jeep para 7 personas y una van para 12.

Nos dejaron en el punto de partida y empezamos a caminar alrededor de las 9:15, con Juan Pablo abriendo y Enzo Cerrando. A poco andar nos encontramos con que el primer estero que nos impuso sacarnos los zapatos y cruzar con precaución debido a su cantidad de agua.

El día estaba fresco y con algunas nubes, con lo cual pudimos avanzar con relativa comodidad. En la primera pausa, de unos 10 minutos, nos desabrigamos y comimos la ración de marcha. En la segunda parada, en la zona de los arbolitos, nos detuvimos más tiempo para descansar, tomar fotos y reponer energías. La pausa más larga fue en el sector de las rocas e incluyó almuerzo con siesta, por parte de algunos.

El ritmo era parejo y bastante constante, considerando que muchas personas no estaban acostumbradas a cargar mochila de campamento o hacía tiempo no lo hacían. En la tarde ya varios iban cansados y el ritmo fue disminuyendo, junto con la aparición de nubes bastante amenazadoras y viento fresco. Se decidió que un grupo friolento de avanzada siguiera hasta el campamento para evitar que se enfríen.

El grupo completo llegó holgadamente de día al lugar de campamento, donde instalamos las carpas con comodidad, pues no había nadie más. La cena en cordada permitió momento de camaradería, aprovechando que la lluvia no llegaba. Por la noche se insinuó un vinito navegado que calentó el alma a varios socios, proporcionando un sueño mucho más relajado. Juan Pablo, el guía de la travesía,  avisó que la hora de partida al día siguiente era a las 9 am.

En la mañana el atraso en la partida no fue más de media hora, tras lo cual partimos hacia los azules. El primer esterito se pudo saltar fácilmente, con lo cual no perdimos tiempo en sacarnos los zapatos, como sería la tónica en la bajada hacia el Manzano. Nos encontramos con escasos manchones de nieve en las partes más altas. En Los Azules tomamos hermosas fotos y algunos aprovechamos para comunicarnos con nuestras familias, porque había señal de celular. Por algunos minutos disfrutamos del paisaje tan único, inclusive los que ya habían estado allí antes.

Proseguimos a buen ritmo hasta «El Manzanito», donde nos acomodamos para comer algo, disfrutando de las cumbres nevadas a nuestro alrededor y de las verdes colinas. La bajada se veía entorpecida por los varios cursitos de agua que dejaban senderos muy barrosos y resbalosos, pero por otro lado, el día estaba muy agradable, sin sol tan fuerte.

Llegado el momento de comenzar a cruzar esteros vimos que todos tenían muchísima agua, obligándonos a sacarnos los zapatos todo el tiempo. Al cabo del tercer estero ya teníamos práctica y lo hacíamos de manera eficiente y hasta bromeábamos al respecto.

Nunca nos habíamos «refrescado» tanto los pies…. En el teóricamente último estero algunos aprovecharon la pausa de almuerzo para refrescarse en la poza que se formaba.

Los tiempos se nos alargaron considerablemente por la sacadas de zapatos, llegando hora y media más tarde de lo previsto al sector del camping.

Alexis y su jeep lograron cruzar el último estero para recogernos y nadie más tuvo que sacarse los zapatos…

Luego de la foto de llegada y las despedidas, dejamos el Camping del manzano después de las 18 horas.

 

Participantes:

• Sylvia Schnitzler
• Mae Llosa
• Oriana Bacelli
• Carolina Vega
• Pía Suis
• Alejandro Forruanca
• Luz Sandoval
• Rodrigo Ortiz
• Verónica Meneses
• José Willy Toro
• Alejandra Alarcón
• Guido Véliz
• Mila Millán
• Víctor Muñoz
• Alejandra Valencia
• Enzo Muñoz
• Gustavo Olavarría
• Maritza Quitral
• Juan Pablo Barahona (guía)

 

 

 

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